La Propiedad Emocional
La propiedad emocional es un factor clave para la continuidad de la empresa familiar, que se traduce en el compromiso de las nuevas generaciones.
La propiedad emocional es un factor clave para la continuidad de la empresa familiar, que se traduce en el compromiso de las nuevas generaciones.
Las generaciones más jóvenes de familias empresarias no perciben el mundo de forma tan diferente a los mayores de 40 años que las lideran.
¿Como evitar que los conflictos en las empresas familiares lleguen a los tribunales y destruyan familia y empresa? Consecuencias negativas de su judicialización, mecanismos de prevención, soluciones y el llamado a un cambio cultural.
La prevención es fundamental: realizar una consulta temprana para conocer el estado de la empresa y la familia y garantizar la continuidad sana y competitiva.
En la Argentina existen varias formas de planificar la heerencia y el fideicomiso es una de las más usadas por sus altos beneficios.
Un fallo judicial dispuso que dos hermanos socios recurran a la Consultoría especializada en Empresas Familiar para resolver sus conflictos. En el propio fallo, la jueza menciona como referencia al IADEF.
La principal característica de las empresas familiares es su continuidad de generación en generación. Paradójicamente, en muchos casos, este también es su mayor problema.
El Programa de Premios IADEF & ILAEF fue declarado de interés por la Legislatura de la Provincia de Córdoba y de interés turístico por la Ciudad de Mar del Plata. Además, fue presentado el proyecto de interés ante la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
¿El proyecto personal es una amenaza para la continuidad del proyecto empresario familiar?¿Denota falta de compromiso con el proyecto común?
La ausencia de comunicación puede implicar la pérdida de competitividad y rentabilidad y, sobre todo, incrementar el malestar familiar. Por el contrario, sostener buenas conversaciones es un elemento estratégico para el éxito en la empresa y en la familia.