El lunes 2 de diciembre, en el Anexo del Honorable Congreso de la Nación, IADEF realizó la presentación “Las empresas familiares: una clave para la construcción del futuro argentino”, un encuentro impulsado por el diputado Daniel Arroyo que reunió a referentes del sector empresario, académico y legislativo.
La actividad tuvo como ejes centrales la relevancia histórica, la contribución económica y la resiliencia estructural de las empresas familiares en Argentina. Durante la apertura, el diputado Arroyo destacó la necesidad de fortalecer una agenda legislativa que acompañe el desarrollo de estas organizaciones, subrayando su presencia en todo el país y su rol clave en la generación de empleo y en la continuidad productiva.
Luego, tomaron la palabra Natalia Christensen, presidente de IADEF, y Sergio Messing, responsable de comunicación de IADEF, quienes presentaron los principales resultados durante el encuentro. La empresa familiar no es una figura menor ni transitoria, sino la forma organizativa más antigua y persistente del sistema económico. A nivel internacional existen compañías con más de mil años de actividad continua, y en Argentina se destaca un amplio entramado de empresas que superan el siglo de existencia, muchas de ellas en ciudades con tradición productiva.
Durante la exposición, se remarcó que las empresas familiares representan entre 75% y 80% del total de empresas del país, generan cerca del 60% del PBI y aportan alrededor del 70% del empleo formal, cifras que reflejan su peso estructural dentro de la economía nacional. También se enfatizó que su promedio de vida supera al de las empresas no familiares, producto de estrategias de reinversión y visión de largo plazo que les permiten atravesar ciclos económicos inestables.
Desde IADEF señalaron que el principal desafío es “cambiar la mirada pública y política sobre las empresas familiares”, superar su percepción como estructuras pequeñas o informales, y avanzar hacia políticas que faciliten procesos de profesionalización, sucesión ordenada y expansión sostenible.
“La empresa familiar es un actor económico y social central. Aporta estabilidad, empleo y continuidad en los territorios. Queremos poner en evidencia su aporte histórico y su potencial para construir el futuro productivo del país”, señalaron desde el Instituto.
La jornada cerró con un intercambio entre los presentes, quienes coincidieron en la importancia de seguir generando espacios de articulación entre el Congreso, las universidades, el sector privado y las entidades especializadas, con el objetivo de consolidar una agenda federal de fortalecimiento para las empresas familiares.
Fuente: Cronistas del Mundo